Editorial: El Ateneo
Edición: 1ª, Marzo de 2007.
Encuadernación: Ilustrada
Páginas: 352.
Medidas: 23 x 2,5 x 16 cms.
Peso: 626 grs.
Título Original: The Fated Sky.
Traducción: Gabriela Ventureira.
© 2005 by Benson Bobrick.
© 2007, Grupo ILHSA, para su sello El Ateneo.
Derechos exclusivos de edición en castellano.
Diseño cubierta: Departamento arte de Ed. El Ateneo.
Armado de Interiores: Mónica Deleis.
Impreso: Verlap S.A., Avellaneda, Buenos Aires.
ISBN: 978-950-02-5844-9
Reseña
"Willian Lilly, un notable astrólogo inglés, hizo en 1647 un horóscopo para Carlos I, y escribió: "La Luna se encuentra en Antares, una maléfica estrella fija, que simboliza muerte violenta, y Marte se acerca a la estrella Caput Algo, que indica decapitación".
Dos años más tarde, la cabeza del rey rodaba en el cadalso.
"No hay nada en este mundo concerniente a la vida humana -afirmó Lilly- que no se relacione, de una u otra manera, con las doce casas del cielo".
La Astrología es la más antigua de las ciencias ocultas. Estadistas, papas y reyes alguna vez la consultaron, y nada menos que santo Tomás de Aquino, el gran teólogo medieval, afirmó que era compatible con la fe cristiana. Hay cerca de doscientas predicciones astrológicas en las obras de Shakespeare, y ninguna dejó de cumplirse. Los grandes astrónomos de la revolución científica -Copérnico, Tycho Brahe, Kepler- eran sus adeptos. En tiempos más recientes, figuras como Churchill o De Gaulle han consultado a astrólogos y en ocasiones han seguido sus consejos. Se puede debatir, por supuesto, que la astrología tenga realmente el valor oracular que le ha sido adjudicado. Pero no cabe duda de que ejerce una notable fascinación en la gente.
En Escrito en el Cielo, Benson bobrick recorre cinco mil años de la historia de la astrología. Ahonda en las relaciones entre esa ciencia y la medicina, la psicología, la astronomía, la literatura. Con un estilo amable, cautiva con anécdotas, curiosidades y relatos en torno a astrólogos, consultantes de toda laya y científicos de diferentes ciencias que supieron codearse con la Astrología. El resultado es una historia completa y amena que explora con seriedad su discutida influencia en el devenir del mundo."
Contenido:
- Parte I.
- 1. En 1492 Cristóbal Colón no hubiera descubierto...
- 2. El lugar de nacimiento de la Astrología fue la mesopotamia...
- 3. La Astrología se enseñoreó del mundo grecolatino...
- 4. Se afirma, que en la decadencia general del saber...
- 5. Cuando nació Jesús, en Belén de Judea...
- Parte II.
- 6. Los siglos XV y XVI has sido llamados con justicia...
- 7. En un sentido ordinario, el cielo es un reloj celeste...
- 8. En Europa, la ciencia y la Astrología permanecieron...
- 9. Lambe continúa siendo un enigma. Fortán...
- 10. Aunque los astrólogos puedieran discrepar...
- Parte III.
- 11. En 1680, un astrólogo de Oxford, escribió...
- 12. La saga, un tanto desdichada de la azarosa vida de...
- 13. El 21 de Mayo de 2000, Saturno entró en conjunción con Júpiter...
- Notas.
- Glosario.
- Agradecimientos.
Benson Broderick ha sido llamado "el historiador más interesante de los Estados Unidos en la actualidad" por The New York Times Book Review.
Es el aclamado autor de ochos libros sobre diversos temas, que abarcan desde la Revolución de los Estados Unidos hasta la traducción de la Biblia al inglés. Posee un doctorado en Literatura Inglesa y Comparada de la Universidad de Columbia. En 2002 recibió el Premio de Literatura de la Academia de Artes y Letras de los EE.UU. Actualmente vive en Vermont.
Se considera que la Astrología, más que una ciencia, es el origen de la ciencia misma. La astronomía, la matemática y otras disciplinas nacieron, en parte, para resolver los cálculos requeridos en los horóscopos. Durante cinco mil años, desde el antiguo Cercano Oriente hasta el mundo moderno, se ha creído que las estrellas influyen en el curso y destino de la humanidad. De acuerdo con recientes encuestas, un enorme porcentaje de gente cree en la Astrología, aunque, como revela Bobrick, la Astrología moderna es completamente diferente de la doctrina de las estrellas que ganó el respeto de grandes pensadores, científicos y escritores -griegos, romanos, egipcios, árabes y persas- de la antigüedad.