Edmund Janes Webb - Los Nombres de las Estrellas

Datos del Libro:

Editorial: Fondo de Cultura Económica, México - Buenos Aires
Edición: Primera, 1957
Colección Breviarios

Encuadernación: Tapa dura tela editorial con cubierta, papel biblia
Páginas: 303
Medidas: 17 x 10 cms.
Peso: 175 grs.

Impreso:
Versión española: Francisco González Aramburo

ISBN:9681611608

Reseña

"Edmund J. Webb, apasionado observador de las estrellas, investiga minuciosamente el origen del significado de esos fabulosos astros luminosos de la noche. Resulta fascinante y, por tanto, de vivo interés captar el sentido de una multitud de hechos que por lo general ignoramos, relacionados con el firmamento y sus observadores."                                                                                                                                                               Fondo de Cultura Económica

Es este un libro interesante desde varios puntos de vista. Con una gran erudición, Webb bucea hasta encontrar la justificación adecuada a los nombres de las estrellas. Por supuesto, a muchos ha de parecer totalmente inútil esta tarea. Pero dejando a un lado la utilidad o la inutilidad de la empresa, el libro es un llamado a contemplar nuevamente el cielo con el deleite recuperado de los primeros hombres, que ante el espectáculo nocturno, volcaron su imaginación en él encontrando similitudes con objetos conocidos y llamando a los conjuntos de estrellas con el nombre de esos objetos.

Webb hace esta importante aclaración: los nombres de las estrellas han sido puestos, no por eruditos u hombres de ciencia, "sino por la voz del pueblo y por razones Imaginativas". 
La intención era meramente poética o simbólica pero nunca científica. 

Uno de los más interesantes temas tratados en el libro es el del origen del zodíaco. Aunque atribuído generalmente a los griegos, es probable que no haya sido este pueblo, Sino otro quien primeramente dió nombre a las constelaciones del zodíaco.

Históricamente, es un tanto difícil esclarecer este punto, aunque, como dice el prologuista Bulmer-Thomas: "Parecería que, si hubo préstamos entre los babilonios y los griegos, no fueron siempreestos últimos los que los tomaron".

Este libro es, en el transfondo, una clara llamada de atención contra la vulgaridad de la vida cotidiana. Recuerda que, aún más allá del humo y las luces de las ciudades, está la presencia, siempre maravillosa, del cielo. Para el hombre moderno es ya, inclusive, como dice Saro, yan, " ... un hecho terrible, la existencia del cielo." Las páginas de este libro son, pues, una invitación a volver a la actitud contemplativa, colocada ya por el pitagorismo, entre las formas de vida, como la suprema.

H.Padilla (Revista de la Universidad de México Nº 11, Julio 1957)

Contenido:

Introducción Ivor Bulmer-Thomas
Nota biográfica de Clement C.J.Webb
16 láminas fotográficas en blanco y negro de las constelaciones

1. La función del contemplador de las estrellas
2. Origen de los nombres de las estrellas
3. Imaginaciones primitivas
4. Las constelaciones boreales
5. Las Constelaciones australes
6. El zodíaco: primeras explicaciones
7. ¿Un Taurus equinoccial?
8. Signos y constelaciones
   
9. Las configuraciones estelares y sus nombres
10. Origen del zodíaco

Apéndices:

• Los puntos equinocciales
• El nombre Algol
• Antinoo
• El zodíaco de Zimbabwe

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